Los expertos desaconsejan someterse a pruebas que determinen qué alimentos son más compatibles con el cuerpo, especialmente en clínicas de barrio sin prescripción médica.
Estas pruebas carecen de respaldo científico sólido y pueden generar resultados inexactos, llevando a dietas restrictivas innecesarias.
Se enfatiza la importancia de consultar a un profesional de la salud para evaluaciones precisas y personalizadas.
Los eccemas de origen alérgico comprenden la dermatitis atópica y la dermatitis de contacto. La dermatitis atópica es crónica y afecta a quienes poseen predisposición genética. Por otro lado, la dermatitis de contacto surge tras el contacto con alérgenos externos. Ambas condiciones comparten síntomas como enrojecimiento, picazón y descamación, pero sus desencadenantes son distintos. La comprensión de estas diferencias es vital para un diagnóstico preciso y un manejo efectivo de estas afecciones cutáneas.